lunes, 21 de mayo de 2012

LA MEJOR INVERSIÓN- EI6


Sitúese en el contexto de un aula, sea cual sea el tramo educativo, incluido el universitario. Cuando usted oye la expresión “resolución de problemas”, ¿en qué piensa? Evidentemente, lo primero que le viene a la cabeza son las Matemáticas y quizás en menor grado disciplinas como la Física o la Química. Dejando de lado que muy probablemente los alumnos de ese aula rara vez se enfrenten con problemas matemáticos, sino más bien con “ejercicios” diseñados para admitir un solo camino y una única solución, lo cierto es que desde muy temprana edad aprendemos que los problemas son “esas molestias” que corresponden a las Matemáticas cuando, en realidad, cualquier área de conocimiento puede plantear problemas. En definitiva, un centro educativo presenta un considerable paquete de procedimientos específicos de las distintas disciplinas, pero rara vez cuenta con un Procedimiento General para la Resolución de Problemas.
Esta misma situación, salvando las distancias, se reproduce en el contexto de la gestión de una empresa. Existen procedimientos y protocolos productivos, logísticos, comerciales, etcétera, así como aquellos que parecen ser comunes a todas las áreas del negocio, pero es prácticamente imposible encontrar un Procedimiento General para la Resolución de Problemas. En otras palabras, parecen no existir los problemas y, menos aún, aquellos que pueden afectar a varias áreas o, al menos, esa es la conclusión que se extrae.
Sin embargo, déjenme plantear una nueva cuestión: ¿Qué tienen en común proyectos de calidad, desarrollo de nueva línea de negocio, innovación o simplemente mejora continua?
Efectivamente, son acciones que responden a una necesidad planteada en términos de oportunidad o problema.
Entonces, ¿por qué no cuenta la empresa con una metodología estandarizada para hacer frente a esas situaciones? ¿Por qué se prefiere introducir metodologías específicas que, sin embargo, coinciden totalmente en su discurrir operativo salvo por los términos técnicos que emplean? ¿Es eficaz, productivo, motivador?
De igual forma que es básico saber leer, escribir así como las operaciones matemáticas básicas, una empresa debiera considerar elemental que todas las personas que trabajan en ella conocieran y dominarán una metodología corporativa para la resolución de problemas que les permitiera desplegar equipos multiárea con eficacia y rapidez cada vez que la situación lo exigiera, independientemente de la cualificación, ubicación física o naturaleza de la situación.
¿Cuál es el punto de partida de toda acción encaminada a la generación de valor en base a la resolución de un problema o el desarrollo de una oportunidad, independientemente de la apariencia final que adopte, innovación, mejora, reingeniería, calidad o desarrollo de negocio ?: EMPRENDIMIENTO INTERNO.
Las personas de la organización no sólo deben presentar un perfil específico como veíamos en el último post, necesitan también un lenguaje común que les permita comunicarse e interactuar de forma efectiva. Ese lenguaje común no es otra cosa que una METODOLOGÍA CORPORATIVA PARA LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS Y DESARROLLO DE OPORTUNIDADES.
La introducción, aprendizaje y progresivo dominio de esa metodología es una de las mejores inversiones que una empresa puede realizar. Sus retornos son prácticamente inmediatos, así como la notable reducción de la partida dedicada a la consultoría externa que, sin llegar a desaparecer, debiera racionalizarse en función del enorme fondo de conocimiento práctico y potencial intelectual que atesora la empresa. Es cierto que siempre es bien recibida una perspectiva externa, neutra y “no contaminada”, pero hemos llegado al extremo de admitir que quienes menos conocen el negocio son aquellos que lo practican, viéndose obligados a recurrir a agentes externos que para cuando se ponen al día, el problema simplemente ha caducado o ha impactado con sus correspondientes consecuencias. Efectivamente, una política activa de Emprendimiento Interno es la estrategia de la anti consultoría externa, si no de forma radical, sí al menos racional.
¿Qué metodología es la más adecuada?
En esto ocurre como en Farmacia, contamos con alternativas para todos los gustos aunque las necesidades sean prácticamente las mismas.
¿Qué debemos pedirle a una metodología para que pueda convertirse en el procedimiento estándar corporativo?

·      INTEGRACIÓN
·      VERSATILIDAD
·      FACILIDAD DE INTERIORIZACIÓN
·      EFICACIA CONTRASTADA

INTEGRACIÓN

Debe ser un procedimiento operativo que pueda ser válido para todo tipo de expresiones relacionadas con el cambio y la generación de valor, es decir Innovación, Calidad, Reingeniería, Mejora Continua, etcétera.
Una metodología en definitiva que contemple el conjunto de fases operativas comunes a todas ellas:

ANALIZAR è DETECTAR è IDEAR è DESARROLLAR è EJECUTAR è AJUSTAR

VERSATILIDAD

Debe ser una metodología versátil, capaz de articular por igual un pequeño proyecto de sección, un proyecto multiárea de dimensión media o un macro proyecto corporativo de carácter estratégico. Su empresa necesita modularidad y no un pandemónium metodológico que acabará por sumirla en la baja productividad y eficiencia.

FACILIDAD DE INTERIORIZACIÓN

Hablamos de una metodología “corporativa”, es decir un procedimiento que debe ser conocido por el conjunto de las personas de la organización, desde el operario directo a la alta dirección. En consecuencia, debe admitir diversos grados de conocimiento, dominio y complejidad, pero que en su estructura básica debe resultar sencillo de aprender y dominar. Recuerde que en estos temas, la simplicidad es la mejor muestra de sabiduría. Una estructura compleja más que dominio y conocimiento, puede ser la mejor prueba de que quien la presenta tiene las cosas todo menos claras.

EFICACIA CONTRASTADA

El mercado está saturado de remedios milagrosos, pero sólo unos pocos funcionan y ello no depende necesariamente del precio a pagar. Exija eficacia contrastada, pruebas sólidas de que esa maravilla que le presentan se ha experimentado en un número razonable de casos y ha funcionado de forma satisfactoria. Todo lo demás es humo y en estos temas abundan las nieblas pertinaces.

Ciertamente, puede parecer que aspiramos a algo inexistente, pero este tipo de modelos metodológicos existen y, sobre todo, funcionan.
Sin animo de hacer auto publicidad, Y. Innovación despliega una metodología denominada I.D.E.A.R. que cumple con el conjunto de requisitos señalados a base de haber evolucionado progresivamente desde su versión original allá por el año 1992.
Y, sobre todo, recuerde…
En estos tiempos de crisis y turbulencias, nuestra primera reacción es el ahorro y la contención, pero a medio plazo, esta estrategia es una sentencia de muerte anunciada. Se puede aspirar al ahorro y la contención, pero basada en la generación de valor oculto que requiera un riesgo asumible, controlado y, sobre todo, ganador en términos de retorno inmediato.
Las personas son la primera parte de la formula, dotarles de un lenguaje común en forma de metodología es la segunda y proporcionarles un contexto común en el que reunirse y trabajar es la tercera y última que veremos en la próxima entrega.

8 comentarios:

Fernando López dijo...

Para mí, la fase más compleja (quizá esté equivocado) es la de interiorización pues la metodología no sólo se comprende sino que se asume.

Un abrazo

Caminante dijo...

HOLA FERNANDO
Pues sí, es uno de los elementos críticos, de ahí la importancia de optar por una metodología que sea fácil de aprender y no ofrezca problemas a la hora de operativizar y, en definitiva, de dominar de forma progresiva.
Cuidate

Astrid Moix dijo...

Yo soy un gran defensora de los modelos porque ayudan a sistematizar la complejidad y evitan que uno se pierda y se vaya por las ramas. Así que tu "publicidad" no solo es bienvenida, sino también muy necesaria.

Un abrazo,

Caminante dijo...

Hola Astrid
Qué es de tu vida?
Pues sí, pero ya sabes que me corto con estas cosas aunque tengo que reconocer que funciona a tope!
Cuidate

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Si algo he tenido claro desde siempre es la necesidad de interiorizar metodologías de trabajo. Conozco muchas empresas de todo tipo y lo cierto es que esto de "aprender" metodologías lo llevan fatal. Incluyo la mía.
Ya no es sólo "la resistencia al cambio", aparecen otro tipo de resistencias que merecerían un par de entradas en nuestros blogs.
Un abrazo.

Caminante dijo...

Hola Javier
Pues oye, nada, nos ponemos a ello que para eso estamos, hasta podíamos hacer un monográfico simultáneo entre todos. Propón que eso se te da...
Cuidate

pc-max dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
pc-max dijo...

computadoras nice! good to know! thx for post!

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