domingo, 17 de octubre de 2010

NO ES INNOVACIÓN


El pasado viernes me encontraba visitando a un potencial cliente en Madrid y, al comenzar nuestra entrevista, su primera pregunta fue directa: ¿qué debemos entender por innovación? Mi respuesta fue automática: la pregunta más bien debiera ser ¿qué no debemos entender por innovación? Y, a partir de ahí, me deje llevar…
Innovación no es convocar un concurso de ideas o desplegar un costoso portal donde los empleados dejen sus ocurrencias para que luego duerman el sueño de los justos. Tampoco es confundirla con el desarrollo tecnológico y, menos aún, asegurarse la normalización de la 166.000 y pensar que todo el monte es orégano. No es reunir a trescientos investigadores y dejarles jugar con sus ideas para acabar rentabilizándolas en términos de desarrollo en apenas un 10%. Innovación no es incluir la palabrita en la misión y la visión y olvidarse de los valores que deben alimentar a las personas en su futuro. Tampoco es nombrar a un director de innovación y dejar que descubra el porqué de su existencia mientras se toma un cafetito con el responsable de calidad. No es asumir la tarea de innovar en el reducido espacio del staff directivo. Menos aún confundir una buena gestión operativa con la auténtica gestión estratégica. Tampoco es permitirse el lujo de experimentar cuando hay dinerillo fresco. No es echarse atrás cuando se habla de las personas en su conjunto y del valor sostenible que representan. Innovación no es sacarse de la manga un ministerio que lleve ese nombre y dejarlo vagar por las arenas del desierto. Menos aún convocar concursos públicos que acaben en modernización de infraestructura ofimática, reformulación del plan comercial y desarrollo de planes estratégicos que acaben en un cajón durmiendo el sueño de los justos. Y podría seguir indefinidamente…
Innovación es valor, es competitividad, productividad, ventaja competitiva y, sobre todo, colocar a las personas en el centro de todo.
¿Cuándo empezamos? fue la respuesta.

6 comentarios:

Katy dijo...

... de dónde se desprende que no innovamos!!!!
Porque las personas son todo menos el centro, a menos que se les retabilice.
Al menos eso creí entender.
Innovar para mi sería crecer en todos los sentidos dentro de un marco de justicia. Y a partir de ahi todo lo demás.
Claro que una tiene poca idea de todo este tinglado de terminologías innovadoras.
Un abrazo y feliz semana

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Jose Luis:
A ver si te vas a quedar sin clientela.
Vamos, que te estás haciendo querer.
Un abrazo.

Fernando López dijo...

Hola José Luis:

Pues me gusta y lo comparto. Ahora bien, también te digo que hay personas que no quieren ser productivas ni estar en el centro de nada.
Un abrazo

echar un remiendu dijo...

Me gustó lo de director de innovación tomando un cafetito con el de calidad descubriendo su trabajo ajajjaj. Muy divertido el post! Gracias

Papinop dijo...

Interesante la forma de verlo, pero esto nos lleva a que la Innovación son resultados finales de procesos, ¿es valor? ¿Es productividad? ....... Igual que cuando se habla de la Felicidad, alcanzar ese estado en su máxima expresión es utopía, la felicidad o la innovación es el camino para alcanzar algo. Al resultado final no le podemos llamar Innovación, en este caso serán resultados como los planteados en el post. ¿Qué es innovación? los resultados o metas alcanzados o ¿innovación es la herramienta o como alcanzo esos resultados? Aquí es donde caben las personas y su creatividad.

Caminante dijo...

Interesante reflexión también. Innovación es la conclusión final de cualquier proceso que signifique cambio y, sobre todo, progreso.
Gracias por la visita

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