domingo, 22 de febrero de 2009

EL FUTURO DE LAS PYMES


Hace ya tiempo que algunos profesionales de la Innovación venimos insistiendo en la necesidad de articular acciones coordinadas en las pymes a través de las asociaciones y organismos intermedios. Pero esta necesidad se está convirtiendo en urgencia a la vista del ritmo de destrucción de ese tejido empresarial que, una vez iniciada la recuperación, será terriblemente costoso recuperar.
Un alto cargo de la administración, responsable de la promoción económica, me dijo hace ya algún tiempo que las asociaciones profesionales están en manos de lo peor de cada sector. Esta es una afirmación, no solamente osada y fuera de lugar, sino también rigurosamente incierta. Cierto es que, en algunos casos, quienes ostentan cargos de responsabilidad en este tipo de organismos son aquellos que lo hacen con ánimo de medrar socialmente, beneficiarse del entramado de relaciones que se generan o simplemente ocuparse en algo. Pero mi experiencia me dice que son casos aislados y, sobre todo, perfectamente conocidos y, en consecuencia, evitables.
Suponer que la pyme va a ser capaz por sí sola de iniciar procesos de detección de oportunidades o incluso de innovación estratégica es tan estrambótico como imaginarse a la Vicepresidenta del Gobierno vistiendo de baratillo plastiquero. Vamos, un despropósito sin sentido. Pero llegar a la conclusión de que la Innovación Estratégica es algo que no afecta a las pequeñas y medianas empresas de este país es un despropósito mayor.
La crisis está azotando a las pymes con mayor virulencia por la variable financiera que conlleva, pero la única oportunidad de futuro que les queda es posicionarse estratégicamente. No es posible esperar a que la marea destructora se detenga por sí sola y confiar en un proceso de reconstrucción posterior. Muy al contrario, las medidas a tomar deben incluir la percepción de la coyuntura como oportunidad y no como amenaza apocalíptica. Esta oportunidad pasa por las alianzas y los proyectos en común con un objetivo claramente definido: competitividad.
En definitiva, hablamos de desplegar procesos de Prospectiva e Innovación Estratégica sectoriales, impulsados por quienes tienen capacidad de convocar, formar y actuar coordinadamente. Es decir, las Asociaciones Profesionales y Organismos Intermedios con ayudas de programas públicos.
En un momento de bonanza económica como el que acabamos de dejar atrás, las convocatorias de programas y ayudas dirigidos unipersonalmente a las pymes podían ser discutibles en sus formas y fondos, pero eran soportables. En estos momentos, continuar con esa política de fomento es contribuir al suicidio colectivo de lo que es el tejido básico de la generación de riqueza de este país. Junto a los planes de ayuda financiera, deben articularse acciones que permitan a estos organismos intermedios generar estructuras de cooperación para el desarrollo no de innovación, sino de Innovación Estratégica, algo muy distinto, pero que es lo que la situación exige.
En defensa de las Asociaciones y Organismos Intermedios, debo decir que el interés por desplegar este tipo de estrategia es creciente. De hecho, un alto porcentaje de los proyectos en los que participo en estos momentos están relacionados con el diseño, desarrollo y aseguramiento de este tipo de estructuras. Pero la respuesta de las administraciones en su papel de apoyo y ayuda es dispar, pasando por las que se involucran inmediatamente a las que simplemente las ignoran. Entre las primeras, hay que citar los extremos, es decir el Norte y el Sur.
Las pymes son la base emprendedora de este país y a ellas es a quien hay que confiar las apuestas de futuro en términos de Innovación Estratégica. Los grandes han comenzado a hibernar porque esta es su estrategia y es un lujo que pueden permitirse.
Permítanme una serie de cuestiones.
¿Quién defiende sus puestos de trabajo hasta el final?
¿Quién representa fielmente a la economía española?
¿Quién arriesga con descaro su capital?
¿Quién recurre al cierre como última solución?
¿Quién está dispuesto a arriesgar en términos de futuro?
¿Quién no hará las maletas en busca de nuevos paraísos sin explotar?
Lo pequeño también es bello y, en este caso, atrevido, imaginativo, osado ,creativo y nuestro.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya es hora de que alguien centre el papel de las pymes en la innovación.
Manuel

Anónimo dijo...

No había tenido oportunidad de leer tu blog, pero te felicito, es magnifico.
Y este artículo refleja perfectamente la situación y las necesidades inmediatas que tenemos quienes intentamos mantener a flote el auténtico buque insignia de esta economía, la pequeña y mediana empresa.
Un saludo
Fernando Pérez de Lerma

Anónimo dijo...

Lo del SUR es relativo, se de buena tinta que tus diseños para Bahía de Cádiz han sido muy apreciados, pero, por ejemplo, La Junta tiene paralizado el Centro de Innovación de la Metalurgia en Cordoba y es super necesario.
Manuel

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Esperemos que las administraciones reaccionen de una vez.
JLP

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...